Luego de seis etapas, ayer, el Dakar se tomó descanso. Aún permanecen en carrera 231 vehículos de 286 que habían superado las verificaciones. 78 autos, 14 quads, 56 autos, 49 vehículos ligeros y 34 camiones. Lamentablemente en la categoría de autos, Orlando Terranova tuvo que abandonar la competencia por según el propio protagonista “problemas de difícil solución”, a pesar que el mendocino se mostró apenado por la noticia indicó que “el reglamento está para cumplirse”. Para él se trata de la séptima despedida antes de tiempo, en 2005, 2007 y 2009 abandonó en la categoría motos, mientras que en autos ya lo había hecho en 2011, 2012 y 2019.
El que sigue a paso firme es Nicolás Cavigliasso, el argentino sigue a la cabeza en categoría quads seguido de cerca por su compatriota Manuel Andújar, quien el año pasado terminó a pie de podio y en el 2019 había sido quinto. Cavigliasso por su parte, ganó la carrera en 2019 y en 2020 estuvo ausente, quiere adueñarse del trono que supo pertenecer al chileno Ignacio Casale, quien ahora compite en la categoría de camiones.
En la categoría de motos, el que sigue tras su sueño es Kevin Benavides. El salteño, que tuvo un heroico desempeño en la quinta etapa, se encuentra a poco más de dos minutos del líder Toby Price.
Hoy los motores se pondrán en marcha nuevamente para la etapa siete, comienza la parte decisiva de la competencia. Entre caminos montañosos, pisos pedregosos y sinuosos, los pilotos recorrerán entre Ha’il y Sakaka 284 kilómetros en la etapa de enlace y los 453 kilómetros de la etapa especial. Valentía, ganas, compromiso, experiencia y conocimiento, el Dakar es así, cada segundo vale oro.